jueves, 6 de diciembre de 2012

LAS VENTOSAS EN LA MTC


Se trata de uno de los métodos terapéuticos fundamentales dentro de la Medicina Tradicional China (MTC), existendo escritos del uso de ventosas desde la dinastía Jin (265-420 d.C). Hoy en día se sigue usando en los Hospitales de MTC y por el pueblo chino, quedando demostrada su sencillez y alta eficacia.
También los egipcios la usaron, e Hipócrates y Galeno fueron defensores de sus numerosos beneficios. En Europa y América los médicos empezaron a utilizarla a principios del siglo XIX y ya desde entonces se ha confirmado que el uso de ventosas aporta numerosos beneficios para la salud. La medicina árabe también las utiliza desde hace miles de años, dejando escritas las innumerables enfermedades tratadas.


Esta técnica consiste en aplicar ventosas sobre determinados puntos acupunturales del cuerpo, con la finalidad de provocar determinados estímulos cutáneos y tisulares mediante la producción del vacío. Las ventosas son como un vaso, con las paredes más gruesas. Las hay de distintos materiales como el cristal, bambú, porcelana y actualmente, las más modernas, son de plástico.


Todos los modelos buscan el mismo efecto, hacer el vacío, succionar y lograr los efectos propios de las ventosas, eliminar estancamientos, el viento y el frío del organismo. Es una técnica muy útil para tratar problemas en los meridianos debido a un estancamiento de Sangre (Xue) o de Energía (Qi). También es eficaz para expulsar los factores patógenos externos (Xie Qi) sobretodo el viento y el frío.
Las ventosas tradicionales son de cristal, arcilla o bambú. Las de cristal son muy usadas como ventosas fijas (no se desplazan) o andarinas (que se mueven por encima de la zona a tratar) la ventaja de estas es, al ser transparentes, podemos ver qué sucede dentro de la misma. Las de arcilla fueron muy usadas en la antigüedad pues permitían el uso de licores medicados a la vez que se hacía el vacío y trataba la zona con calor, succión y el propio licor medicado. Las de bambú se calentaban haciéndolas hervir con plantas. Una vez puestas sobre la piel absorbían el principio activo de la planta y lo transferían al cuerpo durante su uso sobre la piel.





Estos tres modelos, además de ejercer el efecto de succión, su efecto es más efectivo porque el calor ayuda a que los poros de la piel se abran y así los factores patógenos se eliminen.
Las ventosas modernas suelen ser de plástico con bomba de aspiración o pera de goma, que producen el vacío. Son muy prácticas, difíciles de romper, ligeras y fácilmente desinfectables. En cambio, al no producir el vacío por calor, no tienen un efecto tan notorio sobre el frío y la dilatación de los poros de la piel.
Las ventosas se pueden usar de varias formas, pueden dejarse fijas, pueden quitarse y poner rápidamente, pueden moverse una vez aplicadas, se pueden sacudir, girar... Si se elige mover la ventosa se debe elegir las de cristal, son más resistentes al ser más gruesas sus paredes.
En el caso que se desee dejar las ventosas fijas sobre la piel, para situaciones de vacío o estancamiento, el tiempo de aplicación lo marca la coloración de la piel, al ponerse de color rojo claro, ya se deben retirar.
Otra opción, consiste en hacer deslizar las ventosas por la zona a tratar mientras se mantiene el efecto ventosa. Para ello, antes de usarlas, se debe aplicar algún elemento deslizante sobre la piel para lubricarla y facilitar los movimientos. Se puede usar crema, aceite, ungüentos o aceites con macerados con plantas. Esta opción puede ser agradable como un masaje, aunque a veces llega a dolor, todo depende del terapeuta, la succión y la intensidad del masaje.
Es importante advertir siempre al paciente que la aplicación de ventosas habitualmente deja marcas en la piel, son hematomas provocados por la succión. La sangre y las toxinas han aflorado a la piel. Estas marcas desaparecen en una semana. Si se dejan fijas las ventosas, las marcas son circulares y si las usamos en movimiento son longitudinales, en el sentido del masaje con ventosas.
El uso de las ventosas tiene muchas aplicaciones a nivel interno o en el aparato locomotor. La MTC las usa en casos de: resfriado, tos, asma, celulitis, dismenorrea, parálisis facial, entumecimiento de los miembros…
Podemos decir que siempre van bien cuando queremos eliminar toxinas o patógenos de una zona concreta (exceso de Calor, Viento o Frío); derivar la sangre hacia otra zona (Estancamiento de Xue); aportar sangre o nutrientes a otra (Vacío de Xue o Qi); etc.


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