domingo, 2 de diciembre de 2012

Tratamiento con acupuntura en niños con asma bronquial


El asma consiste en una inflamación, obstrucción bronquial oscilante y reversible e hiperrespuesta bronquial inespecífica.

Es una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas a la que se asocia intensa hiperrespuesta bronquial frente a estímulos diversos.

Hoy conocemos como el asma bronquial es una enfermedad mucho más compleja de lo que inicialmente se consideraba. De tal manera, que actualmente no se habla de una sola enfermedad, sino de un síndrome que incluye entidades nosológicas que pueden presentar características comunes diferenciales. Además, y esto es lo más importante, estas variantes pueden tener implicaciones terapéuticas y pronósticas.


Hace unos años se introdujo la acupuntura en el arsenal terapéutico cubano, y por esa razón, se decidió evaluar la efectividad de su uso en una afección tan frecuente como es el asma bronquial, así como determinar la respuesta en cuanto a disminución y desaparición de los síntomas en el curso del tratamiento y finalizado éste.

Se hizo un estudio en el Hospital Pediátrico "Juan B. Viñas González" de Palma Soriano, basado en el tratamiento acupuntural de 30 pacientes asmáticos de 7 a 14 años ingresados(17 varones y 13 mujeres). Los pacientes a pesar de seguir una terapéutica medicamentosa ambulatoria, acudieron al hospital por presentar disnea, a causa de una crisis de asma grado III.

A cada paciente se le realizó una sesión de 20 minutos diarios, durante 5 días, hasta completar 10 sesiones más en días alternos.

Se utilizaron los siguientes puntos:
- Locales Extraordinarios
- Asma bronquial P6 IG11 VC17
P6: Tonifica pulmón. Se localiza en la cara anterior del antebrazo, a 7 cun del pliegue de la muñeca y a 5 cun del pliegue del codo. 
IG11: es un punto inmunodefensivo, que expulsa las energías perversas. Lo encontramos por fuera del pliegue del codo, con el antebrazo flexionado. 
VC17: punto de reunión de la energía. Se encuentra en la línea media esternal, al nivel de los pezones.

Los resultados del tratamiento se enmarcaron en 3 categorías:
Bueno: cuando después de iniciado el tratamiento, mejoraron los cuadros de disnea en cuanto a intensidad y frecuencia.
Regular: cuando después de comenzado el tratamiento mejoraron los cuadros de disnea, pero necesitaron del aerosol para aliviarse.
Igual: cuando a pesar del tratamiento no varió el cuadro disneico.


En el primer día del plan terapéutico, a pesar de que se emplearon técnicas de psicoterapia para lograr la confianza del niño hacia el tratamiento y su médico, 28 se mostraron nerviosos y sólo 2 no lo estaban aparentemente; de ellos, 22 lloraron antes de insertar la aguja en los puntos seleccionados, pero luego de ello permanecieron mucho más tranquilos.
La disnea mejoró generalmente desde la primera sesión terapéutica y hubo progresos aun más satisfactorios a partir de la segunda:




En relación con los resultados obtenidos puede verse que más de las tres cuartas partes del total de los integrantes de la serie (86,6 %) mejoraron considerablemente con el tratamiento aplicado y que sólo 13,4 % quedaron incluidos en la categoría de regular. Ninguno se mantuvo igual:


La valoración efectuada en relación con la periodicidad de las crisis disneicas antes del tratamiento y después de éste, demostró que cerca de la mitad de los asmáticos las presentaban semanalmente, seguidos por los que sufrían dichos ataques cada 15 ó 20 días y mensualmente, en ese orden. Luego del uso de la acupuntura y del posterior ingreso del hospital se comprobó que las crisis de asma se mantuvieron en muy pocos pacientes y que incluso algunos no las experimentaron después del empleo de la técnica oriental.

Los pacientes asmáticos respondieron bien al tratamiento acupuntural, de manera que en más de las tres cuartas partes del total se obtuvieron muy buenos resultados. En cuanto a las sesiones puede decirse que desde la primera se alcanzaron resultados favorables y ya en la tercera todos habían logrado una notable mejoría.

Al comienzo de la técnica, la mayor parte de los pacientes se hallaban nerviosos y algunos lloraron al ver la aguja; comportamiento que se considera natural, pues son niños que generalmente reciben tratamientos médicos dolorosos y ante una nueva terapia se muestran temerosos e incrédulos; sin embargo, a partir de la segunda y tercera sesiones terapéuticas, comenzaron a sentirse más tranquilos y aceptaron mejor las maniobras acupunturales.

En sentido general, el grado de aceptación del tratamiento fue bueno, a pesar de ser niños.

Después del tratamiento acupuntural, las crisis de asma se espaciaron en el tiempo, lo cual puede deberse al efecto de la acupuntura en los puntos específicos donde se utilizó.


Partiendo de lo anterior puede afirmarse que la acupuntura constituye un método terapéutico eficaz, inocuo y económico.






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