Se trata de uno de los métodos terapéuticos fundamentales
dentro de la Medicina Tradicional China (MTC), existendo escritos del uso de
ventosas desde la dinastía Jin (265-420 d.C). Hoy en día se sigue usando en los
Hospitales de MTC y por el pueblo chino, quedando demostrada su sencillez y
alta eficacia.
También
los egipcios la usaron, e Hipócrates y Galeno fueron defensores de sus
numerosos beneficios. En Europa y América los médicos empezaron a utilizarla a
principios del siglo XIX y ya desde entonces se ha confirmado que el uso de
ventosas aporta numerosos beneficios para la salud. La medicina árabe también
las utiliza desde hace miles de años, dejando escritas las innumerables
enfermedades tratadas.
Esta
técnica consiste en aplicar ventosas sobre determinados puntos acupunturales
del cuerpo, con la finalidad de provocar determinados estímulos cutáneos y
tisulares mediante la producción del vacío. Las ventosas son como un vaso, con
las paredes más gruesas. Las hay de distintos materiales como el cristal,
bambú, porcelana y actualmente, las más modernas, son de plástico.
Todos
los modelos buscan el mismo efecto, hacer el vacío, succionar y lograr los
efectos propios de las ventosas, eliminar
estancamientos, el viento y el frío del organismo. Es una técnica muy
útil para tratar problemas en los meridianos debido a un estancamiento de Sangre
(Xue) o de Energía (Qi). También es eficaz para expulsar los factores patógenos
externos (Xie Qi) sobretodo el viento y el frío.
Las
ventosas tradicionales son de cristal, arcilla o bambú. Las de cristal son muy
usadas como ventosas fijas (no se desplazan) o andarinas (que se mueven por
encima de la zona a tratar) la ventaja de estas es, al ser transparentes,
podemos ver qué sucede dentro de la misma. Las de arcilla fueron muy usadas en
la antigüedad pues permitían el uso de licores medicados a la vez que se hacía
el vacío y trataba la zona con calor, succión y el propio licor medicado. Las
de bambú se calentaban haciéndolas hervir con plantas. Una vez puestas sobre la
piel absorbían el principio activo de la planta y lo transferían al cuerpo
durante su uso sobre la piel.
Estos
tres modelos, además de ejercer el efecto de succión, su efecto es más efectivo
porque el calor ayuda a que los poros de la piel se abran y así los factores
patógenos se eliminen.
Las
ventosas modernas suelen ser de plástico con bomba de aspiración o pera de goma,
que producen el vacío. Son muy prácticas, difíciles de romper, ligeras y
fácilmente desinfectables. En cambio, al no producir el vacío por calor, no tienen
un efecto tan notorio sobre el frío y la dilatación de los poros de la piel.
Las
ventosas se pueden usar de varias formas, pueden dejarse fijas, pueden quitarse
y poner rápidamente, pueden moverse una vez aplicadas, se pueden sacudir,
girar... Si se elige mover la ventosa se debe elegir las de cristal, son más
resistentes al ser más gruesas sus paredes.
En
el caso que se desee dejar las ventosas fijas sobre la piel, para situaciones
de vacío o estancamiento, el tiempo de aplicación lo marca la coloración de la
piel, al ponerse de color rojo claro, ya se deben retirar.
Otra
opción, consiste en hacer deslizar las ventosas por la zona a tratar mientras
se mantiene el efecto ventosa. Para ello, antes de usarlas, se debe aplicar
algún elemento deslizante sobre la piel para lubricarla y facilitar los
movimientos. Se puede usar crema, aceite, ungüentos o aceites con macerados con
plantas. Esta opción puede ser agradable como un masaje, aunque a veces llega a
dolor, todo depende del terapeuta, la succión y la intensidad del masaje.
Es
importante advertir siempre al paciente que la aplicación de ventosas
habitualmente deja marcas en la piel, son hematomas provocados por la succión.
La sangre y las toxinas han aflorado a la piel. Estas marcas desaparecen en una
semana. Si se dejan fijas las ventosas, las marcas son circulares y si las
usamos en movimiento son longitudinales, en el sentido del masaje con ventosas.
El
uso de las ventosas tiene muchas aplicaciones a nivel interno o en el aparato
locomotor. La MTC las usa en casos de: resfriado,
tos, asma, celulitis, dismenorrea, parálisis facial, entumecimiento de los
miembros…
Podemos
decir que siempre van bien cuando queremos eliminar toxinas o patógenos de una
zona concreta (exceso de Calor, Viento o Frío); derivar la sangre hacia otra
zona (Estancamiento de Xue); aportar sangre o nutrientes a otra (Vacío de Xue o
Qi); etc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario